EL ESPÍRITU DE UN GRAN NOMBRE DE LA LITERATURA FRANCESA
El hotel Balzac ocupa el lugar de la última residencia del escritor Honoré de Balzac en una calle antaño llamada avenida Fortunée. Vivió allí con Madame Hanska, el amor de su vida, hasta su fallecimiento, pocos meses después de casarse con ella, escribiendo hasta su último suspiro. El hotel particular de Madame Hanska ya no existe, pero hoy, el Hôtel Balzac revive el espíritu de quien fue el observador más talentoso de la vida parisina del siglo XIX.